miércoles, 18 de noviembre de 2015

IDUS Y EL FONDO ANTIGUO DIGITALIZADO DE LA BUS SE INTEGRAN EN HISPANA

Los cerca de ocho mil libros antiguos digitalizados en el Portal de Fondos Digitalizados de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla ya están integrados en Hispana, el mayor repositorio digital en España, que reúne a fecha de hoy más de cinco millones y medio de objetos digitales procedentes de más de doscientos repositorios, dando así cabida a las más importantes colecciones digitales de archivos, bibliotecas y museos españoles. Entre las colecciones que Hispana recolecta destacan los repositorios institucionales de las universidades españolas y las bibliotecas digitales de las Comunidades Autónomas, que ofrecen acceso a conjuntos crecientes de todo tipo de materiales (manuscritos, libros impresos, fotografías, mapas...) del patrimonio bibliográfico español. Por supuesto, incluye también el proyecto de digitalización de la Biblioteca Nacional de España, la Biblioteca Digital Hispánica.

Hispana también integra a idUS, Depósito de Investigación de la Universidad de Sevilla, con más de 11.300 registros recolectados, contribuyendo a una mayor visibilidad de la producción científica generada por los profesores e investigadores de la Universidad de Sevilla.



Hispana, que es un proyecto del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, permite hacer búsquedas simples o combinadas, en el conjunto del repositorio o dentro de una institución concreta. El resultado de la búsqueda remite a un registro bibliográfico desde el que se enlaza directamente con la obra digitalizada en el repositorio de la institución.
Por otra parte, además de enlaces a otros proyectos de gran envergadura, como la Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico, o la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, Hispana incluye un directorio de los proyectos de digitalización que se están llevando a cabo en España. Constituye, por tanto, una herramienta imprescindible para los investigadores al mismo tiempo que permite la coordinación evitando la digitalización dos o más veces de la misma obra.
Precisamente a través de Hispana está previsto que los Fondos Digitalizados de la Universidad de Sevilla se integren próximamente en Europeana, el mayor portal de patrimonio cultural a nivel europeo, que ofrece a los usuarios a acceso a millones de objetos digitales procedentes de instituciones culturales europeas. 
Europeana no sólo proporciona acceso a los libros y otros objetos digitalizados, sino que aloja también una gran cantidad de exposiciones, y ofrece a los usuarios la posibilidad de suscribirse al boletín de novedades.

lunes, 9 de noviembre de 2015

JAN BLAEU

Amsterdam: Jan Blaeru, 1659-1672.

Biblioteca de la Universidad de Sevilla A 215/135-144

De "publicación espléndida" califica Palau (II, 30082) esta magna obra cartográfica compuesta por diez volúmenes, de la que él sólo cataloga nueve, faltándole el segundo. Se trata de la versión castellana -rarísima de encontrar completa- del célebre Atlas Magnus blaviano, una verdadera joya.


 Corresponde a la etapa en que la cartografía, ya desarrollada, pasó a adquirir un carácter industrial. Aunque iniciada por los alemanes, fueron los flamencos los que primero destacaron en la composición de atlas y mapas con esta nueva orientación (Gemma Frisius, Gerhard Kremer, conocido por Gerardus Mercator, Abraham Ortelio ...), constituyendo a veces auténticas y fecundas dinastías en la profesión, como la de los Blaeu o Blaeuw que duró hasta 1700 y a la que se debe este Atlas.

Jan Blaeu (m. 1673), era hijo de Guillermo Blaeu Janszoon (Alkmaar 1571 - Amsterdam 1638), el fundador y más famoso de la dinastía, quien colaboró y tuvo una estrecha amistad con el prestigioso astrónomo danés Tycho Brahe, y llegaría a ser nombrado cartógrafo de la República en 1633 por los Estados Generales. Jan Blaeu, aunque se doctoró en Derecho, fundó en Amsterdam una imprenta y casa editorial que luego fusionó con la de su padre y prosiguió las eidiciones del Novus Atlas que éste había editado en 1635. Pero de toda su obra, la más notable con mucho es el Atlas Magnus (1650) que después sacaría en español y en francés y alguna partes en alemán y en flamenco.
  
Además de los papas, la obra contiene numerosos grabados muy interesantes de astronomía, de instrumentos náuticos y de construcciones notables de distintos lugares, a veces acompañados de notas costumbristas, como es el caso de los magníficos a doble página, dedicados al monasterio de El Escorial en el volumen relativo a España.
 La versión española es la más rara y por tanto muy valiosa, ya que casi toda su tirada fue destruida en el incendio que en febrero de 1672 destruyó los almacenes de Blaeu. Según Palau, la traducción fue encargada primero al judío David Nasii, siendo sustituido después por el mallorquín Nicolás de Oliver Fullana, conocido por Daniel Judá. El contenido de los diez volúmenes es el siguiente: I Europa Hyparctica. Noruega, Suecia, Dinamarca, Groenlandia y otras partes nórdicas. II Rusia. Polonia. Partes orientales de Europa. Grecia. III Alemania. IV Bélgica real y confederada. V Inglaterra. VI Escocia e Irlanda. VII Francia y Suiza. VIII Italia. IX Las Españas. X Asia oriental, o Imperio de los chinos.

(Tomado de: Rocío Caracuel Moyano y Aurora Domínguez. Un tesoro en la Universidad de Sevilla: incunables y obras de los siglos XVI y XVII: Exposición. Sevilla: Secretariado de Publicaciones de la Universidad, 1993). 

martes, 3 de noviembre de 2015

DE MISSIONE LEGATORUM IAPONENSIUM AD ROMANAM CURIAM…


EL PRIMER LIBRO IMPRESO EN CHINA POR EUROPEOS


Se acaba de incorporar al Portal de Fondos Digitalizados de la Universidad de Sevilla uno de los libros más singulares de su fondo antiguo, un impreso de finales del siglo XVI, en papel de arroz, probablemente el primer libro impreso en China por los europeos. El ejemplar de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla lleva en la portada sello de la Biblioteca del Colegio de San Hermenegildo de la la Compañía de Jesús.

Duarte de Sande. De missione legatorum... BUS A Res. 71/5/22.
De missione legatorum…  narra el larguísimo viaje que emprendió el 20 de febrero del año 1586 una embajada japonesa enviada por los reyes de Bungo y Arima y por el príncipe de Omura, con objeto de mostrar su obediencia al Papa. Iban al frente Mancio Ito, Miguel Cingiva, Juliao de Nacaura, y Martinho de Fara.

La embajada arribó a Málaga el 27 de enero de 1583 y, después de superar algunos contratiempos, alcanzó Roma en 1584. Concretamente el 23 de marzo de ese año los embajadores eran recibidos por el Papa Gregorio XIII.

Aunque Diogo Barbosa Machado, en su Bibliotheca Lusitana, cita esta obra como escrita en portugués, con el título Itinerario de quatro princepes japonezes, mandados á Santidade de Gregorio XIII, e de tudo quanto lhes succedeu até se retirarem ás suas terras, no parece muy de fiar esta cita, siendo lo más probable que la obra haya sido escrita originalmente en latín.

Una traducción al castellano de De missione legatorum, debida a Bujeda de Leyva, fue publicada en Historia del Reyno de Iapon y descripcion de aquella tierra, y de algunas costumbres, cerimonias, y regimiento de aquel Reyno (Zaragoza, 1590), del que existe ejemplar en la Biblioteca Nacional de España y versión digitalizada a partir del ejemplar existente en la Biblioteca Central de Roma. Otra versión latina aparecerá en 1593, impresa en Amberes por Martin Nuyts.

Eduardo de Sande nació en la villa de Guimaraes, en la diócesis de Braga, el 4 de diciembre de 1531. Estudió humanidades y profesó en la Casa Profesa de Sao Roque de Lisboa, en 1562, ejerciendo como maestro de retórica en el Colegio de Coimbra hasta que en 1578 partió para incorporarse a las misiones de oriente, en las que estuvo hasta su muerte, en Macao, el 22 de junio  1600.

En 1588 escribe una carta al general de la orden acerca de la misión de China, de la que fue nombrado superior. Se trata de la Carta escrita do Macao em 28 de Setembro de1588. Ao Padre Geral em que trata de Missao da China, que aparecó junto a otras relaciones compiladas por el padre Antonio de Vasconcellos, vertida al italiano en una edición romana de Francesco Zanetti, 1591.